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martes, 9 de septiembre de 2014

Criticar a Salvo no es ir contra el Valencia (más bien lo contrario)

Hay una tendencia de opinión entre los valencianistas que apoyan a Salvo (y tienen todo el derecho del mundo a apoyarlo, faltaría más) que el que se meta con el presidente del Valencia C.F. es necesariamente un antivalencianista que sólo quiere poner de nuevo a Llorente al mando y que se llene los bolsillos.
Parece una animalada lo que acabo de poner, pero por mis conversaciones en Twitter, os aseguro que es así. Es el problema de tener un presidente que lo ve todo en los extremos, blanco o negro, pero nunca blanquinegro. Lo que agrava la situación es tener voceros que por lo general rozan lo irracional y nunca dudan o critican nada de lo que Amadeo Salvo hace, o cuestionan si puede ser lo mejor para el Valencia.
Una buena forma de plantearse las cosas con objetividad sería imaginar lo que nosotros mismos pensaríamos si hiciese eso mismo su antagonista. Por ejemplo, si Llorente no consiguiera patrocinador para la camiseta, ingresara menos de la partida fija de la camiseta o se gastara un dinero que hoy por hoy no tiene en fichajes... ¿Le apoyarían los salvistas? Yo personalmente lo criticaría, se llame Llorente, Lim, Salvo o Batman. Otro ejemplo más sencillo, si un jugador nuestro hace un posible penalti a un rival nos parece que se ha tirado... Y si les cambiamos mentalmente la camiseta... ¿Nos parecerá lo mismo?
Creo que nos hace falta respirar un poco y ver las cosas con tonalidades más grises y no buscar racionalizar cada cosa que puede hacer mal Salvo, porque sí, hace cosas mal y nadie es perfecto. Pero su plan me recuerda a otras épocas como la de Soler y por desgracia sabemos como acabaron.
Criticar a Salvo o su gestión, puede hacer un gran bien al Valencia, como lo hizo que se criticara en su momento a cada uno de los presidentes que ha tenido el Valencia. Siempre con respeto, sin insultar ni lanzar a la 'marabunta' y las masas contra nadie. Con datos, dudas razonables y objetividad. Y eso en muchos medios es lo que echo de menos. 

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